De acuerdo con la definición de García Areitio caracteriza a la educación a distancia como sistema tecnológico de comunicación bidireccional. Estos términos subrayan su naturaleza sistémica, es decir organizada precisamente para la consecución de sus objetivos de aprendizaje. Pero además indican que dicha organización es necesariamente tecnológica, en un doble sentido: relacionada con tecnologías comunicativas y específica, propia de la educación a distancia.